sábado, 18 de agosto de 2012

CURACION DE LA SUEGRA DE PEDRO Y OTRAS CURACIONES


Al llegar Jesús a la casa de Pedro, encontró a la suegra de éste acostada con fiebre. Jesús tomó su mano y la fiebre desapareció. Ella se levantó y se puso a servirle.
Al atardecer le trajeron muchos endemoniados, expulsó a los espíritus con su palabra, y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo anunciado  por el profetas Isaías.

Él tomó nuestras flaquezas
y cargó con nuestras
enfermedades.


sábado, 11 de agosto de 2012

CURACIÓN DE UN LEPROSO



Cuando Jesús bajó del monte, lo siguió mucha gente. Entonces se le acercó un leproso y se postró ante él, diciendo:
Señor, si quieres puedes limpiarme.
Jesús extendió la mano, le tocó y le dijo:
Quiero, queda limpio.
Y al instante quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo:
No se lo digas a nadie, pero ve, presentate al sacerdote y lleva la ofrenda prescrita por Moises, para que tengan constancia de tu curación.

viernes, 10 de agosto de 2012

DOS CAMINOS


Entrad por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición. y son muchos los que entran por él. En cambio es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y son pocos los que lo encuentran.

domingo, 5 de agosto de 2012

LIMOSNA




No hagais el bien para que os  vean los hombres, porque entonces vuestro Padre del cielo no os recompensará. Por eso, cuando des limosna, no vayas pregonándolo, como hace los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los alaben los hombres. Os aseguro que ya han recibido su recompensa. Tu, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. Así tu limosna quedará en secreto;  y tu Padre, que ve en lo secreto te premiará.


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UNA ACTITUD MÁS ALLÁ DE LA LEY


No penseis que he venido a abolir las enseñanzas de la ley y los profetas; no he venido a abolirlas,  sino a llevarlas hasta sus últimas consecuencias. Porque os aseguro que mientras duren el cielo y la tierra la más pequeña letra de la ley estará vigente hasta que todo se cumpla. Por eso, el que decuide uno de estos mandamientos más pequeños y enseñe a hacer lo mismo a los demás, será el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los cumpla y enseñe, será grande en el reino de los cielos.
Os digo que si no sois mejores que los maestros de la ley y los fariseos, no entrareis en el reino de los cielos.