ESCÁNDALOS
Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Quien vive de espaldas a Dios es fácil que escándalice a niños y jóvenes que tiene cerca. Cristo hoy le tiende la mano.
¡Auméntanos la fe! Con una fe débil es fácil caer ante los ataques del "león rugiente que anda buscando a quien deborar".
Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Quien vive de espaldas a Dios es fácil que escándalice a niños y jóvenes que tiene cerca. Cristo hoy le tiende la mano.
¡Auméntanos la fe! Con una fe débil es fácil caer ante los ataques del "león rugiente que anda buscando a quien deborar".
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