martes, 1 de mayo de 2012

TACAÑOS

No está hecha la riqueza para el tacaño.¿De que le sirve el oro al avaro?.
El que con privaciones amontona, para otros ahorra y de sus bienes disfrutarán los extraños.
El que es tacaño para sí, ¿para quien será generoso?. Ni siquiera él disfruta de sus bienes.
Nadie peor que el avaro consigo mismo: en su propia maldad lleva el castigo.
Si hace algo bueno es por descuido, y al final se manifiesta su maldad.
El hombre mezquino es detestable, aparta el rosto y desprecia a los demás.
El mezquino no se contenta con lo suyo, la codicia malsana seca el alma.
El avaro hasta con el pan es cicatero, y en sus mesa todo es escasez. 

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